Videojuegos y Casualidades

  Slam Dunk es una increíble serie, de esas cosas que anteriormente mencioné, del como los japoneses pueden lograr hacer interesante todo. En esa época yo veía en Azteca 7 los partidos de la NBA, obviamente por la Jordanmanía, y de paso me encuentro, igualmente en Azteca 7, este fantástico anime que de inmediato me ganchó y me hice fan.

  La primera vez que vi Initial D no llamó mucho mi atención, y no recuerdo la época, pero debió ser alrededor del 2005 o 2006 que empezaron a transmitir la serie en ANIMAX, un canal de paga que estaba disponible en Cablevisión y afortunadamente tenía contratado, de hecho era una prestación del trabajo, tenía desbloqueado todos los canales premium, francamente era una maravilla esa época. Initial D no me parecía una serie con la mejor estética, desde el uso de CG para todos los escenarios y autos hasta el diseño de personajes y la calidad de animación no eran estelares, pero a fin de cuentas me quedé viendo un capítulo y quedé ganchado...

No recuerdo en que momento me volví tan casual... pero seguramente así he sido toda mi vida. Siempre he preferido conocer más, con cierto detalle, que conocer una cosa completamente a fondo. Nunca podré decir que soy un coleccionista, eso sería humillante para lo que verdaderamente dedican su cuerpo y alma a ese hermoso objetivo de tener todo. Pero, sí, siempre un pero, he tenido tanta fortuna y tanto empeño en las cosas que hago en mi vida, que me han llevado a grandes momentos, muchos de ellos enfocados al coleccionismo de videojuegos. Pocos momentos de tanta emoción como mi primera copia completa de Earthbound.

 ¿Soy yo o todo el mundo se ofende muy rápido? La pandemia nos dejó un terrible mal, todo mundo tiene ansiedad o algún tipo de opresión que se contagia. Tratar de llegar a un estado zen en este mundo post-pandemia es un verdadero logro, no a cualquier persona la vida le ha regalado el tener un desapego que te permita desconectarte un poco de tu ego y disfrutar las cosas. Soy una persona de pocas palabras. Al menos cuando cierro logro cerrar la boca. Me hundo en pensamientos, usualmente estúpidos, soy un soñador despierto, un daydreamer.  En este momento pienso en tantas cosas que escribir aquí, pero la principal es evitar mi proceso común de sobre pensar, dejar ir las palabras que están en la punta de mis dedos y simplemente volar. Gracias a la vida por espacios digitales gratis.  Buenas noches.